A Ramón Navarro
"el dolor es un don
porque nadie regresa del dolor y permanece siendo el mismo hombre"
Luis Rosales
Somos almas en pena en primavera,
en la primavera eternamente tuya,
eternamente luminosa y triste,
eternamente dolorosa y viva.
¡Y tan eternamente blanca y pura,
que será para siempre primavera!
En el jardín hemos puesto un nuevo árbol
con las raíces hondas y profundas,
que regaremos con un eterno canto.
Es tan alto como el ciprés de Silos
y apunta al cielo como la alameda.
Todos los árboles nos llevarán contigo.
Cuesta ver la luz entre las ramas,
entre la niebla, entre la noche oscura
de aquellos que te quieren y te buscan.
Pero tú sí tienes luz para esta alma
desvalida, triste y nauseabunda.
Tuviste la luz blanca y margarita.
Tú tienes aquella luz que habla,
aun cuando parece ahora marchita
y perece al romper el alba.
Sigue viva la luz de esta sonrisa,
que supo querer con toda el alma;
sigue tristemente esta triste brisa
dando paz al corazón sin calma.
Nos queda recordarte entre los versos
para seguir viviendo de esperanza.
Nos queda recordarte entre los versos
para seguir viviendo la esperanza.
Nos queda recordarte entre los versos
para seguir viviendo en la esperanza.
Desde ahora sonrío bien distinto,
con dolor y con toda tu esperanza
IGNACIO PAGÈS LARRUY
ANTIGUO ALUMNO DE LA FARGA
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