Oigo lloros desgarrarse amargamente
entre las paredes de mi habitación,
transmitiéndome la exasperación
de la que desespera airadamente;
Chillidos, cuchillos en mi mente,
aullidos, vendo y cedo mi atención,
ignoro cual sera la condición
de quien sufre tan apenadamente.
Y, me pregunto si la soledad
de la que desolada gime
será al fin alguna vez entendida;
no se nada de la felicidad
de quien así y por sí se reprime,
pero por favor que sea atendida.
JORDI VINYETA TORGUET
ALUMNO DE LA FARGA - 2º BACHILLERATO -
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