Tiene
unos ojos, madre, la prima Sara,
bellos como una noche de luna
clara.
Siempre sonríen
pintándole la cara con mil matices.
Tiene unos ojos madre, la prima
Sara,
que
cuando miran borran la luz del alba;
son dos luceros,
que acarician con tacto de
terciopelo.
Si levanta los ojos, la prima
Sara,
enciende mil luciérnagas con su
mirada;
y si los baja
los astros de los cielos,
ciegos, se apagan.
dulces atardeceres donde el
silencio habla;
son esa fuente
de aguas tranquilas, puras y transparentes.
Tiene una risa, madre, la prima
Sara,
que se clava en el pecho como
una daga.
Y cuando ríe…
sinfonías de jilgueros templan
sus timbres.
Tiene una simpatía la prima
Sara,
fresca como un torrente de
catarata,
y cuando habla,
es música en su boca cualquier
palabra.
Lloraban las estrellas esta
mañana,
porque tenía los ojos cerrados
Sara,
y no sabian
si era noche cerrada o era de día.
MANUEL PABLOS ESTEBAN
PROFESOR DE LA FARGA
MANUEL PABLOS ESTEBAN
PROFESOR DE LA FARGA
Incomparable y bellísima descripción de tan linda muchacha ¡ Mi enhorabuena, Manuel ¡
ResponderEliminarEs una prima que tengo en el pueblo, que es bonita hasta cuando se pone fea...
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