martes, 20 de septiembre de 2022

AL ACERCARME




Caminando hacia Baeza

por el camino que está la encina,

mi alma siente  paso tras paso,

una latente melancolía...

Voy recordando un bello rostro,

que, allá en los años que joven era,

veíalo, andando , en la misma acera,

de una doncella, graciosa y bella.

Sus ojos, preciosas gemas,

me cautivaban solo al mirar;

y con arrojo y valentía

yo me acercaba por donde iba

diciendo si la podía acompañar.

Y yo sentía, fuerte latido, 

que palpitaba mi corazón...

Y la alegría y sentimiento

de ir al lado de ese mi Amor.

De esta manera se acostumbraba

a hacer inicio de una pasión.


Pedro Pablo Vico Robles