En el cotidiano andar,
en la rutina acostumbrada,
se sumerge mi existencia.
lo que vive en mi interior y lo guardo
sin que lo diluya el paso del tiempo…
con signos de vitalidad, con un aire nuevo…
Se renueva en mí la esperanza de que volverás,
de que oiré tu dulce voz, de que posaras en
mí tu cálida mirada, devolviendo el encanto
de otros tiempos cuando sólo creía
de otros tiempos cuando sólo creía
en nuestras vidas juntas, en nuestras vidas
compartidas, en nuestros sueños…
compartidas, en nuestros sueños…
Pero la paciencia se me acaba…
ante tu ausencia.
firmamento, bien abiertos los ojos, e intento
percibirte, oír algunas palabras que no me
hayas dicho, que no pudiste decirme…
Y ante tu mutismo, deseo convertirme
en brisa…en aliento… en alma que vuele hacia
la tuya…
GREGORTD
MIEMBRO DEL BLOG L'ALBADA
Enormemente expresivo y de una emotividad desbordante. Hermoso.
ResponderEliminarGracias, Manuel, por tu valoración.
ResponderEliminarSaludos.