Siempre viviré en ti

 

 

                    En memoria de Melba, la hija de Carmen Ayuso

 

Siempre viviré en ti, mientras tú vivas,

pero víveme alegre, no en tristeza;

cántame las canciones que solías

y abrázame como si aún estuviera.

No me niegues tus besos, tus caricias,

y cuéntame las cosas que quisieras

 contarme con esa risa tuya, lisonjera,

que llenaba mis noches y mis días

de sensaciones y palabras bellas.

No dejes de quererme, mas no llores,

no me gusta tu cara si está seria,

ni me gustan tus ojos asustados

con las pupilas  color  de  tristeza,        

ni tus labios sellados por la angustia,

en tu boca cerrada por la pena,

boca que buscaba mi cuerpo

con ansiedad de caricia primera,

sintiéndome en tus labios siempre viva,

guardándome en tu alma siempre tierna;

no la cierres en rictus de amargura

porque yo sigo en ti, si no me echas.

Vive tu vida entera, porque es tuya;

no te mueras en mi, no te des pena,

porque yo se vivir en la distancia,

pero no se vivir en la tristeza,

y río y lloro cuando tú lo haces,

y siento, cuando tu sientes, la ausencia,

y soy feliz, cuando feliz tu eres,

y mi cara con tu cara se alegra.

,Ámame en ti, entrégame tu alma,

siénteme en ti, siénteme en mi pureza;

ama por mí, igual que a mí me amabas;

canta por mí y sueña cosas bellas.

Mira el amanecer que el sol alumbra

pintando en las auroras transparencias;

no lo llenes de nubes que no existan,

llénalo de alegría, no de pena,

de mariposas que bailan arrítmicas

moviéndose entre flores siempre nuevas.

Siente el olor del rosal en verano,

 acaricia el rocío  en primavera

fundiéndolo en tus manos transparentes

en perlas puras que te  cosquillean,

formando con las caricias del viento

lágrimas explosivas de inocencia,

 que pintan en la hierba fresca vida,

transformándola en viva savia nueva.

 

Debes vivir, porque morir no ayuda,

debes reír, porque llorar no acerca,

debes amar porque al amar me amas,

debes seguir, porque al seguir me sueñas.

Nunca temas perderme, no me pierdes

mientras me pienses como si me vieras;

Si eres capaz de esconderme en tu alma,

si eres capaz de superar mi ausencia,

estaré siempre viva en tu alegría,

me tendrás siempre en ti, cual si estuviera.

 

 

 

 

MANUEL PABLOS

 

PROFESOR DE LA FARGA