Sopla el viento en Cadaqués, donde las olas se estampan contra la orilla. Allí, una ventana abierta en medio de la noche, y una luz que se esconde en la oscuridad,son el centro de atención de los habitantes del pueblo.
Ha muerto Dalí, pero su estilo permanece, su bigote, los relojes blandos, Gala.
Su casa no entiende de muertes, entiende de arte, y sus cuadros no se manchan de sangre, están más vivos que nunca. Cadaqués y su bahía se visten de luto y comunican la noticia a su Figueras natal, donde por sus calles paseaba uno de los genios más importantes del país.
Salvador¿se acabó todo?, o solo es un producto de tu imaginación. Así comenzó la primavera del 89, con una ventana abierta.
Alumno de La Farga - 2º de Eso -
¡Todas mis felicitaciones querido Gabriel¡ Es una narración bella y muy bien hecha. Tiene música y serenidad...¡Gracias por colaborar con el blog de la Farga¡
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