(Léase con la Solemnidad Propia que indican los signos de los tiempos)
Insisto: Abyssus abyssum invocat (Salmo 42)
Me descubro temporal e infinito:
desnudo, sin afectos ni heroísmo.
Simplemente yo (que no soy mis escritos).
Pero no sólo (no solo) a
también estás tú, abismo
de incertidumbres susurradas al oído.
Recuerdos de amor con ecos de realismo,
está tu corazón, único precipicio
al que dejarse caer
abandonando
a uno mismo
.
Y ya no hay vértigos, no, sino tiempos infinitos.
IGNACIO PAGÈS LARRUY
ANTIGUO ALUMNO DE LA FARGA
¡¡Precioso poema amigo Ignacio¡¡Realmente prodigioso¡ Me recuerda a G. Diego...
ResponderEliminarFantástico, Ignasi... Es un verso con categoría de verso. Sigue escribiendo amigo. Tienes una imaginación desbordante. Canalízala. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuchísimas gracias! Seguimos intentándolo, pero aún queda mucho que mejorar. Un abrazo, amigos, maestros!! Os lo debo todo, o casi todo.
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