Brindo por ti, estrella de mis noches,
diamante azul que guía mi destino;
brindo por esos ojos diamantinos
que alegraron mi vida con tu vida;
brindo por que te siento tan querida,
tan dentro de mi alma, de mi cuerpo,
que dudo mucho que nunca hayas muerto,
porque dentro de mí seguirá vivo
por siempre tu recuerdo, niña mía.
Ángel de luz, estrella de mis días,
ilumina mi vida con tu calma,
alumbra con tus caricias mi alma
y hazme sentir lo que sentir yo quiero.
Borra de mi razón el desespero
de no poderte ver y haz que te vea,
no entre los muertos, si no en la marea,
de todo aquello que soñé contigo,
de todo aquello que contigo sueño.
Y hasta que nuestros besos sean eternos,
el tuyo junto al mío, mi ángel bello,
hazme un guiño de luz ,pinta un destello
que ciegue mi pupila atormentada;
brinda conmigo, amor, ríe bien alto
en esta noche bella. Y haz que ría,
porque tu risa junto con la mía
recorra los espacios infinitos en caricia de amor;
no como un grito de desespero roto,
si como un beso eterno, que destruya los cotos
de la distancia, la niebla y el silencio;
que nuble la razón y el sentimiento
y duerma en ti la fuerza de mis brazos.
Brinda conmigo, amor, dame tu abrazo
mas tierno, porque si lo recibo,
sabré que el corazón aún sigue vivo
latiendo por las dos. Y aquel anhelo
de verte como estrella de mis cielos
será una realidad de luz por siempre.
Brindo por ti, ángel de amor , mi vida,
para que tú te sientas tan querida
que no te olvides nunca de quererme.
Y hasta Dios decida concederme
la dicha de vivir siempre contigo,
duerme en tu paz amor, sueña conmigo,
duerme tranquila mi cariño, duerme…
MANUEL PABLOS
PROFESOR DE LA FARGA
¡Encantadores, sentidos, entrañables y bellos versos endecasílabos para esa adorable niña¡
ResponderEliminar¡Felicidades Manuel¡