Mirando hacia Montserrat,
el tiempo se ha detenido
y del pino envejecido
que deslumbra en su brillar,
nació un esbelto arbolillo...
¡Oh bella tierra d' Anoia¡
entre cárcavas del río,
dormida estás, silenciosa,
cuando yo, absorto te miro.
Tierra parda , entre alcores
y bellísimos pinares,
verdes prados y flores,
rebaños junto a sus lares.
La tarde está adormecida,
descansando sobre el valle.
Bajo el cielo diamantino,
ruiseñores por el aire,
alzan el vuelo y cantan
al silencio de la tarde...
El campo en el río abreva;
el agua canta y corre,
y jilgueros, gorrioncillos,
la calma y silencio rompen.
La calma de tierra buena
que en la mañana se esconde...
¡Hermosa tierra de Anoia¡,
regalo a quien la recorre.
Al fondo, montes de malva;
vienen cargadas las nubes
de lluvia de agua limpia,
con gotas de agua clara.
Yo pienso, medito y veo
en esta tarde de calma,
estos bellos pueblecillos
entre el valle y la montaña.
Mirando hacia Montserrat,
bajo nubes de bonanza,
mi alma queda prendida
al mirar las nubes albas.
La tierra del río Anoia,
bella tierra de labranza...
Doncel
MIEMBRO DEL BLOG L' ALBADA
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