Un niño trajo la blanca sábana
a las cinco de la tarde.
Todo es blancura en el cielo.
Todo es blancura en la arena.
Las nubes colman el suelo
y se vuelven mi visera.
En blancas paredes suena
eco blanco de azucena.
Miro sus cabellos blancos
y sus pestañas me cierran
lo que era la vida en muerte,
y mis sueños en quimeras.
Su piel blanca como nieve,
su piel fría de tan muerta,
las sábanas que amortajan
son blancas como la sierra.
Pienso en rojas amapolas
y en la primavera bella,
en un arcoiris claro.
Todo es blanco, todo niebla.
La blancura que es pureza
ahora es nada, es ausencia.
Y mis ojos que veían
ahora callan y se cierran.
La mirada que quería
ahora solo me deja
con un corazón que aqueja
mil nadas y tus ausencias.
IGNACIO PAGÉS LARRUY
ANTIGUO ALUMNO DE LA FARGA
¡Preciosos octosílabos "lorquianos" de un gran poeta com Ignacio Pagés¡¡Me ha encantado¡
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