El bello sonido de campanas,
de gozo, de honor, de alegría,
de tiempo, oración, melancolía ...,
inunda el atrio de alabanzas.
Estas moles que se elevan
hacia el cielo deslumbrante,
son roca, luz y diamante
del incensario que llevan.
¡Montaña de Montserrat¡,
refugio del peregrino,
consuelo y paz del cautivo,
tú nos das descanso y paz.
En la montaña sagrada,
una Madre nos aguarda
en su camerín de plata.
Es una Madre sencilla
y de belleza divina;
es nuestra Madre sin par ...,
¡la Virgen de Monserrat¡
DONCEL
GRUPO BÚHO
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