EL DÍA DE TU JUBILACIÓN
¡Ha regresado Piruetas¡
El niño sensible y bueno,
del campo y del pueblo viejo.
Ahora vuelve Manuel,
con su trabajo bien hecho,
al arroyo, a los huertos,
a la trilla, al granero,
a la paz del viejo pueblo.
Que este hombre de Topas,
amigo, que yo lo quiero,
tuvo una infancia feliz
que narra en su libro bello.
Fue personaje , ¡ y lo es¡,
de humanidad y de aprecio,
de amor y de sentimiento.
Fue maestro y mostró
las virtudes de su pueblo:
de sus padres, de sus tíos
de su querido abuelo;
fue maestro y enseñó
obediencia y respeto,
ayuda al necesitado,
y ese trabajo bien hecho,
con honradez y cariño,
con estilo y con esfuerzo.
Eras “Piruetas” de Topas,
el hombre sensible y bueno,
del campo, de experimentos…
quiso que sus alumnos
fueran sencillos, esforzados,
trabajadores y tiernos.
¡Piruetas, el niño listo,
se nos convirtió en maestro¡,
maestro de bella pluma,
enamorado de oficio,
maestro del pueblo entero.
¡Que hoy se enteren en Topas,
cuando acabaron sus fiestas,
que Manuel, que fue el Piruetas,
con su trabajo bien hecho,
volverá a ser el niño
tan animoso y tierno,
tan hábil y espabilado,
el personaje del Cuento…¡
Y…, en la casa de los Mirlos,
¡lo celebrarán al verlo¡¡
Pedro Pablo Vico
Amigo y compañero...
Sentido y merecido homenaje a tu compañero. Tus versos, un recorrido por la vida de Manuel Pablos Esteban, expresan la trayectoria de un hombre bueno, y un buen profesional, dedicado en cuerpo y alma a su trabajo.
ResponderEliminarBienvenido al club de la tercera edad, al que pertenezco y que sea por muchos años.
Gracias, poeta y amigo Pedro Pablo Vico, por tus sentidos versos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Manuel