EL ADIOS

 

 

 

Naufrago en ti

cuando estallas en un grito

como una risa incomprendida

de la que se desprenden huracanes,

y aparece a lo lejos,

en el horizonte,

ese punto que palpita tímidamente

entre la luz solar y el mundo

y destella tu nombre

como en un suspiro.

Ese último brillo que

 el crepúsculo le ha robado al Sol,

ese último hálito que

se apaga en la lejanía,

cubriendo de sombras

el rastro de amor que habita

entre las ruinas  de un hombre

y de una voz que se pierde,

como se pierden también

 las raíces de los árboles                                                                            

al hundirse en la arena,

entre los laberintos del mundo

y de la tierra,

en esa inmensidad

de caminos

donde se ocultan los muertos,

donde se va cayendo

lentamente del cielo

a los abismos sin fondo

 del olvido.

 

 

 

 

 

IGNASI MUÑOZ GALLÈS

 

ANTIGUO ALUMNO DE LA FARGA

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