Mi casualidad de casualidades,
fugaz como es un amor de "Guadiana",
el sosiego con que la fuente mana
después del paso de las tempestades.
Luz diáfana de mis debilidades,
sol que en mi habitación por la ventana
entra para robar cada mañana
por arte de magia mis soledades.
A esa hora de la noche se dan cita
en la penumbra de la habitación;
se oye la voz de un poeta que grita
a su musa y fuente de inspiración:
¡Oh Soledad! gran pasión, y...¡ bendita
sea tu tormenta en mi corazón¡
Fco. Tras de las casas
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