Ahora ya no anidan golondrinas, en mi viejo balcón sin movimiento. Pero sí anidan en mi pensamiento que viaja con estrellas vespertinas. Breve tiempo: tan rápido caminas, que sin ningún normal razonamiento, mi vida se acortó y de sentimiento, se mojan y se empañan mis retinas. Y como el Sol camina hacia el ocaso, mi triste vida rauda se atardece y poco a poco, frena el tardo paso. Mi corazón enfermo no obedece y camina con lento y torpe paso; y se aflige, solloza y se estremece. GREGORD MIEMBRO DEL BLOG L'ALBADA |
La poesía,expresión del alma,la narración,el relato,el cuento,... son la formas con las que se podrán verbalizar ilusiones,añoranzas, anhelos,sentimientos... en torno a una sensibilidad compartida en el Blog "L' ALBADA" .
lunes, 10 de febrero de 2014
EL NIDO ABANDONADO.
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¡Muy bello soneto, amigo Gregorio¡, donde aunque no aniden golondrinas, sí dentro de ti, en el bello mundo del poeta., en la humilde vida donde el alma se templa en el dolor...
ResponderEliminarGracias, Pedro. Por subirlo y comentarlo. La edad, aumenta la sensibilidad.
ResponderEliminarSaludos.