Dorado fuíste en otoño,
en la grácil arboleda;
dorado fuíste ... y rojo.
Mas el invierno severo,
te tomó en encantamiento,
y con las hojas cayendo,
el árbol quedó sin rostro...
Hoy te he visto al pasar,
en estas liras de Marzo,
y te he visto renacer
verdeando al cielo claro.
Te visita Primavera:
la vida, la luz, renacen ...,
de nuevo, tú, haces sentir,
con este sol destellante,
engalanado de verde,
la fuerza que nos invade.
Pedro Pablo Vico
Profesor de La Farga