A Elisabeth López
Rumbos distintos...
Soñamos un día juntos
hacer el mismo camino
y ya, pasados los años,
llevamos rumbos distintos.
Quizás fue que nuestra brújula,
era un barco a la deriva,
que perdió el norte aquel día
por las cosas de la vida.
Pero aunque tu no lo creas,
a nadie echaré la culpa,
fue la fuerza del destino
quien arrastró a nuestras dudas.
Si alguna vez yo pudiera,
volverte de nuevo a ver,
me gustaría que habláramos
aunque por última vez,
de lo que nos sucedió
sin dejarnos de querer,
de lo que pudo haber sido
y lo que no pudo ser.
Soñamos un día juntos
crear nuestra propia historia,
y aunque han pasados los años,
grabado sigue en mi
memoria.
Quizás fueron los silencios;
la rutina nos venció,
tú dejastes de soñar,
y de soñar dejé yo.
Pero aunque tu no lo creas,
todavía pienso en ti,
todas tus cartas que guardo
son recuerdos para mí.
Cómo estos versos de epílogo,
a esta, mi última posdata,
con acuse de recibo,
si prefieres,...mi llamada.
Francisco García Tras de las Casas
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