lunes, 17 de febrero de 2020

LA TARDE.






Era una tarde lenta y melancólica,

el agua rociaba con dulce placer;

árboles caducos, de hojas caídas,

traen a mi alma bella placidez.

La luz de esta tarde es gris, delicada,

su duende me habla con 

gran languidez;

me inspira recuerdos la bella infancia,


de paz, de gozo, con suma altivez.

De pronto el aura del cielo se abre

y emana destellos, blanca sencillez,

y yo, embriagado de olor y colores,

víme prendado de amor y placer.



DONCEL

1 comentario:

  1. Bellos versos endecasílabos.
    Por el camino verde que va al valle
    vi la tarde venir,
    era una tarde tan tranquila en el pueblo
    que el sol no se quiere ir.

    Amigo Pedro...la tarde es bella
    la tarde nos enamora. Un saludo

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