viernes, 25 de diciembre de 2015

Gime el árbol







Gime el árbol en otoño llorando
lágrimas serenas que lleva el viento,
danzantes al son de un compás cruento,
se desploman en la arena bailando.

Susurrantes, mis pies las van quebrando,
tenues crujidos, quejidos que siento,
a mi paso bajo el árbol. Presiento 
un final que la tierra va enterrando.

Al árbol nueva vida prestarán,
brotará en primavera por su muerte
y de nuevo hojas verdes crecerán.

Cual las hojas hay que ser, y árbol fuerte.
Los que aman, amaron y amarán,
¿pueden esperar o ansiar otra suerte?




Juan Illa

Profesor de La Farga

1 comentario:

  1. ¡Muy bello soneto del otoño ido!Melancólico, soñador y creador de vida...¡Felicidades Juán!

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