El sol se convierte en incensario
que ilumina – oro y luz – en la alborada
a la Ciudad de torres y de templos
cuando el tul del cielo se dilata.
Oriente se enciende en armonía
con oro candente que derrama,
la luz que se abre en lontananza,
cuando de Úbeda la silueta se señala.La aurora ya se eleva por los Cerros,
y a la Sacra Capilla, prodigiosa,
cuya torre mudéjar el cielo alcanza..
¡La belleza acampa por los Cerros¡,
de la ciudad de La Loma elevada
desde el ancho mar de los olivos,
que se muestra sencilla y recatada.
DONCEL
MIEMBRO DEL BLOG L'ALBADA
La luz de la aurora brilla en los cerros, atalaya del Guadalquivir, olor a casa encalada, mar de olivos a su orilla, la novena maravilla, esplendorosa, hermosa, majestuosa,recatada, monumental,Patrimonio histórico de la Humanidad. Eso y mucho más es la bella ciudad de los cerros, en letras mayúsculas ÚBEDA. Gracias Pedro por estos bellos versos a la inolvidable Úbeda. Un abrazo
ResponderEliminarNo he tenido el placer de conocer ÚBEDA, in situ, pero he leído en Internet la prosperidad de esa zona, y he visto las maravillosas imágenes de la ciudad, y no me extraña que sintáis devoción por ella. De ahí que os visite la inspiración tan frecuentemente.
ResponderEliminarTus preciosos versos, amigo Pedro, son reflejo de esa maravillosa realidad, que es ÚBEDA.
Un abrazo.
¡Muchas gracias queridos amigos¡ Úbeda - la recatada -, en frase de Eugenio D'Ors, es ya ha sido fuente de inspiración de artistas y escritores; entre ellos, don Juan Pasquau Guerrero, gran ensayista y Antonio Muñoz Molina.
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