Bajo la sombra del bosque
el aire es húmedo.
Veo salir el vaho de mi boca, mientras pienso
en todo lo que me dijiste.
Busco un lugar donde enterrar mis sentimientos,
un lugar donde esconderlos...
Pienso en el pasado y en el futuro,
pero lo que más me preocupa es el presente.
Todos los pasos que hago han de edificar un futuro,
y el pasado, pasado es.
El mañana, nosotros, aquello que sé, aquello que ignoro...
Meditabundo paseo por el bosque, buscando nuevos objetivos que afrontar.
Bajo el amparo del bosque es fácil olvidar que ocurre más allá:
cada árbol, cada hoja... diferentes pero iguales.
Una gota cae entre las hojas y empieza a llover.
Busco cobijo bajo un roble antiguo,
sus poderosas ramas llenas de líquen me protegen de la lluvia.
Descanso mientras llueve y sigo pensando en lo que vendrá.
Más tarde, camino por una carretera oscura,
solamente iluminada por la triste luz de las farolas.
Entonces comprendo que, por muy oscura que sea la senda
que tenga que tomar, siempre habrá una luz que me guíe
marcando el camino....
JAVIER PRATS
MIEMBRO DEL BLOG L'ALBADA
¡Magnífica prosa poética¡ Es como un encaje de frases, bellamente expresadas...¡,Mis felicitaciones más sinceras,Javier¡
ResponderEliminarUn poema triste, nostálgico, pero que mantiene la esperanza de encontrar la luz que guíe por un nuevo sendero. Una reflexión. Y ¿qué mejor lugar para reflexionar que la soledad del bosque? excelente trabajo.
ResponderEliminarSaludos, Javier.