Entre jardines con rosas,
tus ojos verdes brillaban
y a la luz que ellos daban,
fijaba en tí la mirada,
¡ era una dulce alborada !
Tu mano, tan delicada,
suave, ¡ de terciopelo !,
al cogerla con esmero,
un temblor me provocaba...
Sonaba música al fondo;
mi alma se enamoraba
y una brisa acariciaba
tu rostro, que me miraba.
Y una nube de amor,en aquel jardín tan bello
alrededor, se formaba...
mientras la luna rielaba.
DONCEL
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