jueves, 23 de noviembre de 2017

Coplas sin soledad a los pueblos de la montaña de León.





Yo, andarin de tantos pueblos
de la ribera y montes de León,
anotadas coplas llevo
en la agenda de mi corazón.

Cuando estás por el pueblo te olvidas
del calendario y las prisas,
y hasta es una bendición
asistir los Domingos a misa.

Típico por estos lares,
se respira calma, paz, y sigilo,
ni un alma por las calles,
y aparentemente todo tranquilo.

Con la misma canción y rutina
amanece un nuevo día,
y desde la madrugada
los gallos, su melodía.

¿Como se presenta el dia?,
¿que tal tiempo hará hoy, vecino?,
al trabajo voy, del trabajo vengo,
cada cual sigue su camino.

Los veranos son efímeros,
los días, más que correr vuelan
en cambio los inviernos son eternos
y duran más de lo que quisieras.

Vitales son paras las cosechas,
cuando el campo reberbera,
el pasto del ocre otoño,
la hierba de la verde primavera.

Pasear al atardecer
por la bella moraceda,
escuchar al ruiseñor
en la sombría arboleda;
la luz del amanecer,
la alborada y su belleza,
son placeres que te brinda
la sabia naturaleza.

Caminar por los caminos
es verdadero placer,
pero les doy un consejo
no lo hagan al anochecer.

Cuando hablo de sentimientos
no se engaña al corazón
ningún país o bandera
lo cambio por un pueblo de León

Tengo dos pueblos lindos;
y de ambos muy orgulloso,
Montejaque brilla en la Serranía
San Martín luce en un Valle hermoso.

Yo que he conocido pueblos
del norte de España y sur
muchas más cosas unen que separan
a un Leonés y Andaluz.


Fco. Tras de las casas




3 comentarios:

  1. ¡ Qué romance tan llano, melodioso, romántico, sentido....
    ¡¡ Enhorabuena por tan bellos versos !!

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    1. Un saludo cordial a todos los lectores /as del blog de poesía lalbada.

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