La Virgen desfila ya
entre emoción contenida
que el pueblo siente al pasar.
Y en el baile de su paso,
llevado por costaleras,
las nubes se acercan pronto
para poder protegerla.
El viento se torna brisa,
la lluvia se aguanta y cesa;
las palomas se despiertan
cuando ya pasa tan cerca…
Las novias le piden gracias,
los novios la piropean,
que es Belleza caminante,
y Madre querida y buena.
Absortos, los ojos miran
a esta Madre que es tan nuestra,
La Virgen de los Dolores,
que del mayor dolor, fue presa.
¡Oh Madre de nazarenos¡,
y Madre de Úbeda entera,
cuando pasas por mi lado,
mi alma encendida…. tiembla.
Madre de los Dolores,
De Úbeda la más bella…
DONCEL
DONCEL
Como todo lo que escribes, precioso!
ResponderEliminarMuchas gracias,querida amiga!!
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