Que ha dejado de llover
y no emigran las cigüeñas,
la tierra muere de sed
y los campos ya no sueñan;
que ahora hay menos pájaros
en los frutales y en huertas
y abejitas susurrando
en las zarzas de las sendas.
No pasean las mocitas
en las tardecitas bellas,
ni se ven las golondrinas
regresar por primavera;
y las nubes como antaño
en los cielos ya no preñan.
¡Que se mueren nuestros pueblos
en la soledad y en pena!
Se oye la voz de un poeta,
la nostalgia siempre queda...
Dicen en el pueblo los viejos -
y ellos son voz y palabra-,
que cuando por avaricia,
al diablo se vende el alma,
quien hipoteca el futuro,
sin contar con la esperanza,
lo que creemos pan para hoy,
es hambre para mañana;
pero dicen en el pueblo
los viejos, que hoy, ayer, siempre,
y aunque nos vengan mal dadas,
quien en su corazón a Dios
lleva, no ha de temer nada.
Fco. Tras de las Casas.
Fco. Tras de las Casas.
Bello, entrañable y melancólico romance de los pueblos castellanos...
ResponderEliminarMis Felicitaciones.
Gracias poeta.
ResponderEliminarUn saludo muy cordial.