Y sonó aquel baile lento...;
mi corazón aún latía
y lo que yo, en verdad, sentía
era amor y desconcierto...
Y mirándola a los ojos,
absorto, yo contemplaba
como unos luceros bellos
el corazón me robaban.
Bailando juntos, tan cerca,
en la bella casería,
sentí volar a mi alma,
juntas la suya y la mía
Y queriendo pronunciar
unas palabras de amor,
con la mirada en sus ojos,
sentí tan bella emoción.
Sonando música bella,
mi alma un candor sentía
y su mano yo cogía,
cuando me acercaba a ella.
Y el último baile fue,
acabándose el verano;
y no pude olvidar jamás
su rostro grácil, ...soñado.
Doncel
No hay comentarios:
Publicar un comentario