Romancillo de la Flecha

Una mañana de agosto
cuando más alto está el sol,
sus ojos se me clavaron
muy dentro del corazón.

¿Eran verdes o eran negros,
azabache o de color ?
No lo sé, solo que fueron
directos al corazón.

Alguien me dijo, es de Córdoba
y pensé tiene razón,
ese pelo y esos ojos
de otro lugar, no lo son,

pues su cara y sus pestañas ,
llenas de fuego y pasión,
a Julio Romero dieran
motivo de inspiración.

¿Cuål es tu nombre ?, le dije.
Dolores me respondió,
claro, no podía ser otro
más andaluz y español.

Y pasaron muchos días,
mucho tiempo traanscurrió
y nadie pudo robarme
el embrujo de su amor.

Y todo fue una mañana,
cuando más alto está el sol,
sus ojos se me clavaron
muy dentro del corazón.





Alejandro Martino Vico