SOLEDAD

Si solo con tu mirada
disipas la oscuridad,
si solo con  tu sonrisa
la lira mandas callar,
si con tus dientes de nácar
a la luna brillo das;
si por tu pelo moreno
la noche te envidia ya,
y tu cuerpo de guitarra,
hace a los hombres pecar,
¿ Por qué dicen que estás sola,
siempre sola, Soledad?
Si solo con tu mirada
o una sonrisa fugaz
o el arpegio de tu boca
amores puedes lograr ?
Por todo lo que te he dicho
no puedo más que exclamar,
recordando las estrofas
de un aire muy popular:
¡ No supo ponerte nombre
quien te puso soledad ¡





ALEJANDRO MARTINO VICO

ABRIL ...

¡Abril, para vivir ¡,
¡Abril para soñar¡,
Abril, por el sendero, caminar...
Junto al arroyo de agua,
¡la fuente de la Alameda ¡,
cuya agua corre y riega
los olivos y la huerta,
las flores de la pradera.
La vida surge en Abril,
las ramas brotan alegres,
al sentir la viva  brisa
que las mueve y acaricia
en un bello resurgir...;
¡tan bellas cuando florecen¡
Abril trae al corazón
sentires, versos, amores,
cantares, gozo y sones
que nos colman de ilusión...
Abril es ... una canción
que nos roba el corazón.




DONCEL

TAN SIMPLE

 

MARIA INGRID VON BELLOW

ROMANCE A MI PERRA DUNA

Si existe un pequeño paraíso
para los perros buenos y amorosos;
si existe un edén para  animales
         -nobles y cariñosos -
allá estarás gozando eternamente
perrita de mi alma, mi fiel Duna.
Al pasar de este lado a la ribera,
de donde nadie vuelve,
dejaste como olor de primavera,
tu bondad indeleble.
Te fuiste en silencio, triste y sola,
y sin embargo, vives, nena queca,
en el recuerdo fiel que nunca muere,
por mucho que la muerte así lo quiera.
El que evoca tus ojos de agua dulce
que cerraste una mañana tempranera,
el que añora tus saltos y cabriolas
envolventes cual suave enredadera,
el que anhela de nuevo ver tu cola
moverse al despertar allá en La Yedra,
el recuerdo, en fin, que no perece
y es de la vida perpetua compañera.
Eras blanca igual que los jazmines
y canela como duna del desierto,
y volaste tan alto , tan arriba,
igual que las palomas mensajeras,
que esos dos colores de tu pelo
el buen Dios hizo que se fundieran
con las nubes que flotan en el Cielo.




ALEJANDRO MARTINO  VICO