De tristeza el hábito ayer llevaba;
de estropajos mal cosidas las penas.
Ayer se fue, y no quedan más huellas
que unas cicatrices en mi pensar.
De dolor el alma restaba llena,
y no quemaba menos que un gran Etna.
Fue aireado el bullir del vapor;
volviose lodo frio el magma rojo.
solo me queda el recuerdo sufrido
que al haber estado ya superado,
se exhibe, más como victoria pírrica...
Pues el bien en el presente atestigua,
el triunfo de hoy, la derrota de ayer,
y la amenaza incierta del mañana.
Excelentes versos románticos. Un canto al amor pasado...¡¡Bella expresión del alma del poeta ¡¡
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