I
Caen las hojas como caen los hombres;
en noviembre, en otoño helado
cada hoja lleva un bello nombre,
y cae junto a la de su enamorado.
II
Reproduzco la emoción de aquel instante:
tus ojos, cabellos, dientes y sonrisa.
No hay razón, debió de ser la prisa
y se me olvidó para siempre el olvidarte.
III
No son tus ojos, tu pelo o tus ideas;
no tus sueños, ilusiones o quimeras;
eres tú, como flor en primavera,
quien me vuelve a dar una vida nueva.
IGNACIO PAGÈS LARRUY
ANTIGUO ALUMNO DE LA FARGA
¡Preciosos estos versos amorosos,finos, sensibles, elegantes ...¡Mis felicitaciones¡¡
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