viernes, 23 de noviembre de 2018

SOMOS DOS EXTRAÑOS.




Cuando vas desorientado
sin hallar un rumbo fijo;
cuando tuercen los caminos
hacia lo desconocido.

Cuando el amor va sin norte,
sin señales del destino,
cuando solo encuentran piedras
y obstáculos tus caminos.

Cuando sufres el silencio
del maltrato consentido
y deambulan nuestras sombras
calle abajo hacia el olvido.

Somos como dos extraños
caminando hacia el abismo;
volvemos a hacernos daño
 sabiendo porque lo hicimos.

Cuando callan las palabras
por culpa del egoísmo;
cuando sobre tú cabeza
pende la espada de un hilo.

Cuando van pasando los días/
y siempre más de lo mismo
cuando duele el corazón
y sabemos los motivos.

Cuando saltan las alarmas
sin saber el mecanismo;
cuando el fuego del amor
ya no se mantiene vivo.

Somos como dos extraños
rumbo a lo desaparecido;
volvemos a hacernos daño
a sabiendas que lo hicimos.

Volver otra vez a ser
lo que un lejano día fuimos;
es una ecuación por resolver
y en sueños un espejismo.


Francisco García Tras de las Casas

jueves, 15 de noviembre de 2018

VUELVE EL AMOR ...















DÉCIMA


Liberadas las cadenas
del yugo de la presión,
hoy siente mi corazón
felicidad de la buena.
Vuelve hoy a correr en mis venas
adrenalina y temblor;
olvidado ese dolor
que a mi pecho oprimía,
dentro, de nuevo crecía
la semilla de otro amor.


Francisco García Tras de las Casas






sábado, 10 de noviembre de 2018

Me fui para olvidar ....






















ROMANCE

Con la intención de olvidar
y rápido pasar página,
me fui a pasear por entre
las tupidas sendas blancas,
junto a un reguero de flores
bordeando el río Omaña;
bajo el cielo radiante
de las montañas nevadas.
¡ Quién mejor que ese caballo
para alegrar la mañana,
que acude al sentir mi voz
presto y raudo a la llamada,
entre chopos y matojos
con nobleza me miraba !
Mí caballo rubio y gallardo
por la pradera cabalga.

Por el tronco carcomido
de una vieja encina pálida,
en doble hilera, un ejército
de hormigas suben y bajan.
Cuanto tendrían los humanos que aprender de la constancia,
de esas arañas que tejen
armoniosas telarañas.

¡Esta hermosura de sol
que viene brazos en jarra!
ese piar de pajarillos
que no rompe nuestra calma,
estas abejas que liban
de la flores de las zarzas,
ese jilgero al cantar
enamorado del alba,
esa soledad sonora
que te alivia hasta el alma,
este Otoño que nos rocia
con la paz de la mañana,
me sugieren olvidar
y rápido pasar página,
con la frente alta mirar
sin soltar nada de lágrimas.


Francisco García tras de las Casas