sábado, 18 de julio de 2015







Un fuego las entrañas me consume,
y de mi ser entero se apodera,
convirtiendo a este hombre en una fiera
que ante otra amenazante presume.

Saca las garras y la fuerza asume,
¡oh paladín bestial¡, ¡oh gran quimera¡,
sé cruel y despiadada, sé certera
ante quien el mal de mi amor resume.

Y tú, que te atreves a provocarle,
no resigas más en este camino
el trazo de una senda que no es tuya,

pues es fiero y no puedo controlarle,
pues en deseos de cumplir su sino,
arde y arderá hasta que te destruya.




Jordi Vinyeta

1 comentario:

  1. ¡¡Magnífico y bellísimo soneto, amigo Jordi¡¡Me recuerda el siglo de oro. ¡Gracias ¡

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