lunes, 29 de abril de 2013

SENTADO EN UN MURITO



Sentado en un murito, de una ciudad que puede ser la tuya, o la mía, está un niño casi harapiento, sucio, solo, y ya está por anochecer...

"¡Ay mamita!... Tengo tanto frío que los dedos de mis pies están duros y ¡eso que le puse papel de diario a mis zapatillas!... Pero no me ayuda mucho.

Mamita, ¿me estarás escuchando? Yo no entendí por qué aquel día ese doctor dijo que estabas muerta. ¿Qué significa muerta?... Después te llevaron, te pusieron en un cajón y me dijeron que no te podía ver más, que me fuera a jugar. Cuando volví a nuestra casita no había nadie... ¿A dónde te fuiste, mamá? La casita nuestra es chiquita y ahora otra gente se metió a vivir allí y no me dejan entrar.

Qué frío... Y tengo ganas de comer algo; está casi oscuro y me hace ruidos la barriguita. Ayer tuve suerte mamita, porque encontré en un tacho algo que tenía rico gusto. No entiendo por qué la gente tira tanta comida a la basura. Yo aproveché, porque tenía hambre... Pero hoy todavía no encontré nada pues casi no tengo fuerzas para caminar...

Mamita, quiero seguir contándote cosas, porque una señora que parecía buena, me dijo que yo podía hablar contigo y que tú me escucharías... Pero lo raro es que cuando le dije que quería comer, se dio vuelta y se fue. Seguramente no me entendió, ¿verdad mamita?

Yo soy un niño, mamita, tú siempre me decías que yo era tu niñito querido, pero ahora que no sé donde estás, no sé qué hacer cuando me pasa algo, porque la gente que veo no me hace caso. ¡Pero… Tengo algo lindo para contarte, mami! ya no duermo en la plaza; me hice amigo de otros chicos como yo, y por la noche nos metemos en el patio de un comercio donde amontonan cajas, y nos acomodamos ahí y dormimos bien; solamente que los otros se ríen de mí porque me asustan mucho las ratas... Uno de mis amigos, el más grande, siempre nos levanta tempranito....Él dice que si nos ven ahí nos van a echar como a perros.

Ahora me voy a buscar a mis amigos, le tengo miedo a la noche. Pero mami, antes de irme te hago una pregunta... ¿Dónde está, mamá, la gente buena? ... Yo sé que a lo mejor caminé muy poco todavía, y que por eso no la encuentro, pero dime mami, ¿Dónde está esa gente que ayuda? porque yo no te quería contar para que tú no llores, pero me siento muy, muy cansado; y quiero dormir de nuevo calentito, quiero tomar esa sopita que tú preparabas y que yo tantas veces no quise aceptar porque me parecía que no era rica, pero más que nada, mami, ¡Tengo tantas ganas de que alguien me abrace!.. Te quiero mami, hasta mañana..."



ESCRITORA  INVITADA:

María Ingrid von Below ,

Miembro del Blog L' Albada



1 comentario:

  1. Verdaderamente hermoso. Lástima que sea real en cada pueblo, en cada ciudad, en cada nación y que muy pocos hagan algo para ayudar a este pobre niño.
    felicidades María Ingrid, tu verso y tu prosa son magníficos.

    ResponderEliminar