lunes, 24 de diciembre de 2012

POR EL CIELO ESTRELLADO DE JUDEA

 




Por el cielo estrellado de Judea
una estrella camina y su destino
es el remanso tierno y cantarino
de un humilde portal de Galilea.

En el umbral, que resplandece entero
una bella mujer canta una nana;
a su lado, mirando la mañana
hay un tosco varón. Es carpintero.

Duerme el niño, de angelical sonrisa,
soñando con un mundo sin pecado.
Acaricia su cara suave brisa;

en el cielo, de estrellas inundado,
se adivina bien clara la sonrisa
del buen Dios, que hoy al mundo ha perdonado



MANUEL PABLOS ESTEBAN

LA FARGA

1 comentario:

  1. ¡qué soneto, Manuel, ¡, qué villancico tierno y tan bonito de un Dios que perdona y que se humilla¡¡

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